Según fuentes dignas de todo crédito, cualquier envío de buenos deseos para la Navidad y el 2012 va a quedar recortado en el primer consejo de ministros del nuevo Gobierno. El motivo es que tal costumbres rebaja la productividad de los empleados públicos y privados. Parece ser que la idea salió del entorno de Juan Rosell, presidente de la CEOE. A partir de esa fecha, quien quiera felicitar a alguien tendrá que hacerlo clandestinamente.
Así que, antes de que se apruebe la Ley Seca de Postales y Felicitaciones, ahí va la mía:
Que el 2012 os traiga lo mejor. Tratemos de ser felices porque el Sol sale para todos y tarde o temprano nos calentará más a nosotros. Somos más y somos mejores.
4 comentarios:
Lo que hace falta es que ese sol achicharre a unos que yo me sé.
A nosotros ya nos han achicharrado bastante. Creo que tenemos derecho a que el sol sea tibio y no nos queme.
Muchas gracias por el aviso, Paco. Feliz año también para ti.
Pues eso, Lucía, hagamos acopio de tarjetas para que no nos pillen fuera de juego.
Un abrazo y buen 2012.
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